sábado, 25 de enero de 2014

Semana 3: Arte Revolucionario Mexicano

Durante la Revolución Mexicana los personajes más importantes del arte mexicano se vieron a la par de los sucesos revolucionarios para crear obras que representaran dichos hechos. En el siglo XX, el muralismo se convirtió en el fenómeno artístico más importante del arte mexicano. Los murales se distinguían por tener un fin educativo, y eran exhibidos en lugares públicos, a vista de toda la gente ya que abarcaban diversos temas de importancia social, así como la revolución, la conquista, la industrialización, etcétera.
Antes de la revolución, diversos artistas utilizaban como modelo el arte europeo, sin embargo después del fin de este movimiento el arte se vio como una manera de expresión para representar los ideales diferentes que se vieron presentes durante la revolución. Esto destacó principalmente en las obras de los tres muralistas más destacados de la época: Diego Rivera, David Álfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.  
Este movimiento fue impulsado por José Vasconcelos, Secretario de Educación Pública, en 1921; propuso la producción de obras en donde se retrataran las realidades mexicanas, así como sus luchas sociales y otros aspectos de su historia. Los murales creados por Rivera, Siqueiros y Orozco  mostraban una enorme carga de ideologías, ya que los temas tratados eran principalmente del ámbito revolucionario. De cierta forma estos muralistas se convirtieron en cronistas de la historia mexicana de acuerdo a su época. Las metas de este movimiento eran reforzar la identidad mexicana, establecer una conexión entre el arte y la sociedad, y ampliar el conocimiento de la historia nacional.
Se utilizaron diversas técnicas para la creación de los murales, destacando el uso del fresco (se elabora en un revoque fresco de cal y arena, utilizando pintura diluida en agua), la encáustica (los pigmentos son mezclados con cera caliente; es resistente a la luz y al agua), comprensión, y la incrustación (mosaicos). La comprensión era la técnica de Siqueiros en la cual “optaba por paneles exentos, como celotex forrado en tela, sobre la cual aplicó cemento, celulosa y piroxilinas, por medio de pistola de aire”. Esta técnica se puede apreciar en el mural Nueva democracia, en el palacio de Bellas Artes.
Dentro de los murales de índole revolucionario de David Álfaro Siqueiros, destaca De la dictadura de Porfirio Díaz a la revolución. En cuanto a las obras de José Clemente Orozco se encuentran La trinidad revolucionaria, Revolucionarios  y La trinchera. Y finalmente de las obras de Diego Rivera podemos apreciar Trabajo y fiestas del pueblo Mexicano y la Revolucion Mexicana.

Gracias al muralismo se pudo destacar la importancia del arte mexicano en todo el mundo, asimismo contribuyó a la enseñanza de la historia mexicana, destacando aspectos de importancia nacional. Se buscaba hacer de ellos un arte útil para el pueblo, comunicando y provocando una conciencia social.




Fuentes:

1 comentario:

  1. Carla

    Muchas gracias por publicar tu tarea a tiempo, si pudieras trabajar además de la muy buena síntesis que nos ofreces analizar una sola obra de un solo de los aartistas que mencionas eso sería maravillo y compliría con lo necesario para poder observar un ejemplo de cómo la revolución fue tratada por el arte y la cultura de la época

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